Dicen
que pueden pasar miles de chicos hasta que aparece el adecuado, el que es para
ti. Pensaba que por fin había llegado, que él era el que tanto tiempo estaba
esperando, resultó ser como los otros chicos que aparecieron en mi vida. Al
principio creía que era diferente, me hacía ver la vida de otra manera, era
feliz a su lado. Hasta que todo se rompió. Aguanté una, dos y hasta tres veces
sus mentiras, sus idas y venidas. Hasta que decidí que se tenía que acabar, que
él era solo uno más y que no era él el que estaba esperando, que aún tenía que
llegar ese que era para mí.
+ ¡Te odio!
- ¿A mi?
+ Sí, te odio, te odio, ¡te odio!
- Pero, ¿Porque? ¿Hice algo?
+ ¿Si hiciste algo? Primero, tienes esa sonrisa que me mata, me miras con esos ojos que hacen que tenga que sonreír aun que no quiera, aun que esté enojada. Tienes esa mirada, esa mirada que no puedo sacar de mi mente y me vuelve completamente loca. ¿Y sigues teniendo el valor de decirme que hiciste? Hiciste que seas la persona por lo que lo dejaría todo en un instante, hiciste que seas una de las personas mas importantes en mi vida, hiciste que te quiera como nunca antes había querido a nadie, e hiciste que cuando te vea solo tenga ganas de quedarme contigo.
